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La apuesta es el documento mediante el cual el cliente de Olímpica acepta las disposiciones establecidas por Betfun (en adelante, “la Compañía”). Este contrato se formaliza en el momento en que el jugador emplea la máquina expendedora de apuestas, la cual ha sido previamente registrada por la Compañía. También se contempla la posibilidad de suscribir contratos que permitan apuestas sobre secuencias de eventos deportivos ya cerrados; no obstante, dichos acuerdos podrían anularse si el participante incumple los términos y condiciones indicados con antelación.

Contar con veintiún años como mínimo resulta imprescindible para el registro, la apertura de una cuenta y la realización de apuestas. Cada Patrón debe cerciorarse de que su involucramiento en las apuestas está permitido por la normativa de la jurisdicción en la que se halle. Asimismo, los Clientes están obligados a reportar ante los entes competentes sus ganancias y pérdidas netas siempre que la ley lo exija.

La Compañía se desentiende de cualquier obligación de garantizar la veracidad de la información proporcionada por el cliente, recayendo dicha responsabilidad directamente sobre este último. Con el fin de prevenir fraudes y evitar conflictos de interés, la Compañía puede exigir la presentación de la licencia de conducir o una copia del pasaporte. Si fuera indispensable, el jugador deberá entregar los documentos que se le soliciten.

A efectos de verificar la información suministrada por un determinado cliente, puede disponerse la suspensión de actividades en las cuentas que dicho usuario posea. Mediante este proceso, también se imposibilitará cualquier forma de apuesta, lo cual implica que al jugador le estará vedado apostar en todas sus variantes.

Obligación del Cliente

Existe una norma firme que exige a los usuarios no compartir ni pasar por alto las credenciales de sus cuentas. Además, la Compañía mantiene políticas de privacidad sobre los datos de sus clientes en sus sistemas, aunque ninguna medida es absolutamente infalible, puesto que pueden producirse filtraciones o accesos indebidos por parte de terceros no autorizados. Finalmente, conviene subrayar que toda transacción efectuada con el nombre de usuario y la contraseña del cliente se considerará legítima.

En caso de que algún negocio internacional impida ejercer una u otra actividad, esto también se considera conducta prohibida: poseer dos o más cuentas bajo la titularidad de la misma persona. Si un jugador intenta burlar los sistemas de gestión de riesgos de la Compañía mediante cuentas múltiples, se procederá a la suspensión de todas ellas por presunto riesgo, mientras se investiga lo ocurrido.

Restricciones relativas a las Formas de Apuestas

Incluso si existieran fundamentos para pensar lo contrario, la Compañía se reserva el derecho de restringir o rechazar apuestas siempre que no haya incidencias anómalas, o si el inicio de los eventos se ha modificado de tal modo que el proceso de apostar no siga su curso habitual. De igual modo, la Compañía puede alterar las cuotas de eventos pendientes y, si así correspondiera, mantener las apuestas que ya hubieran sido procesadas.

Las apuestas ocupan un lugar elevado en lo que respecta a dinamismo, constituyendo una forma de inversión donde se sopesan tanto las probabilidades de ganar como los montos potenciales. Las reclamaciones por apuestas podrían resultar improcedentes si se fundamentan en factores sujetos a variaciones y a la posibilidad de errores humanos técnicos, algo que puede considerarse disculpable. Los resultados difundidos en distintos medios no se tomarán como válidos para tramitar reclamos, al igual que las declaraciones provenientes de redes sociales. En casos de controversia, la Compañía tendrá la última palabra y podría, si lo estima oportuno, devolver parcialmente el importe apostado.

El cliente, por su cuenta, puede decidir límites o combinar montos en proporciones reducidas, siendo esta la forma en que determina su ámbito de actuación y su alcance. Dichas restricciones en premios o en la combinación de eventos no deben malinterpretarse como indicios de conspiración. Recordemos que uno de los pilares del juego es la autorresponsabilidad: se participa por voluntad propia y bajo riesgo personal.

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